Ambientes obesogénicos

Existen los ambientes obesogénicos

Evita la obesidad desde tu hogar

Existe el mito de que la obesidad se hereda y es muy común escuchar expresiones como “tengo sobrepeso porque mis papas lo tienen…  ya viene de familia” sin embargo la mayoría de las veces, es sólo uno de los miles de pretextos que se utilizan para no aceptar la responsabilidad de cuidar nuestro peso y salud. Si bien es cierto que existe el factor heredo familiar que interviene en el proceso y desarrollo de la obesidad, en más del 90% de los casos lo que en realidad se  hereda son los malos hábitos nutricionales y estilos de vida poco saludables.

 

En la mayoría de los casos el hogar se convierte en un ambiente obesogénico (conjunto de acciones que promueven el aumento de peso) que se replica generación tras generación y define las conductas y hábitos  de la familia aún antes de nacer. Aquí la pregunta sería,  ¿qué está sucediendo en mi casa que la convierte en un ambiente obesogénico? Tal vez podríamos identificar que la actividad física es muy poca y sólo se limita a lo indispensable para mantener el hogar limpio, se  dedica mucho tiempo al televisor, internet y videojuegos; la comida industrializada se encuentra a la mano y lista para consumirse en cualquier momento como galletas, jugos embotellados, refrescos, cereales comerciales, dulces y golosinas, además no se tienen horarios de alimentación y comemos hasta llenarnos.

 

Los ambientes obesogénicos no se limitan al hogar, están presentes en todas partes, sin  embargo si comenzamos a realizar cambios en casa y desde ahí educamos a nuestra familia para que adopten hábitos saludables, tendremos más herramientas para mantener un estilo de vida saludable y trasladarlo a cada actividad de nuestra vida.

 

Por donde comenzar:

 

  • Alimenta a tu bebé con leche materna
  • No agregues azúcar, chocolate o cereal a la leche de los niños.
  • Establece horarios de comida y evita que los niños coman alimentos industrializados y golosinas en todo momento.
  • Prepara el desayuno con tiempo para que los niños  no vayan a la escuela sin desayunar.
  • Envía un refrigerio saludable para el recreo en lugar de darles dinero.
  • Incluye en todas las comidas alimentos de cada grupo (Plato del bien comer)
  • Cuida el tamaño de las porciones de los alimentos.
  • Realiza preparaciones o guisados bajos en grasa (evita comer frecuentemente empanizados, fritos o capeados).
  • Utiliza poca sal y elige alimentos que contengan más fibra
  • Ofrece agua y evita las bebidas azucaradas o refrescos.
  • Procura que las comidas sean momentos familiares y agradables.
  • Resiste al impulso de comprar  alimentos industrializados que son altos en grasas, calorías y con poco valor nutricional, como las frituras y panecillos.
  • Reduzcan  el tiempo que se destina al televisor, internet y videojuegos.
  • Realicen  actividades familiares (jugar futbol, pasear en bicicleta, recorridos en parques) o fomenta la práctica de algún deporte.
  • Ofrece bocadillos saludables en fiestas y reuniones, limita la compra de dulces y frituras.
  • Mantén un peso saludable y ayuda a tu familia a lograrlo.

 

Transformemos nuestro hogar en un ambiente saludable!

Por: Ana Luz Ortega González

Lic. en Nutrición

 

 

Fuente:

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1665-11462008000600019&script=sci_arttext&tlng=pt

http://congreso.med.unne.edu.ar/revista/revista197/5_197.pdf

http://www.seriecientifica.org/es/serie-cientifica-latinoamericana-2013/que-es-un-ambiente-obesogenico